jueves, 27 de septiembre de 2012
ATAUTA - Los vecinos han recuperado los antiguos pupitres y aportado cuadernos y libros. Han contado con la cesión gratuita de material del colegio público de Langa de Duero para montar este coqueto museo-escuela.
La localidad de Atauta ha demostrado que la unión y el empeño de los vecinos permite crear grandes proyectos, a veces con poca inversión pero mucha ilusión, como es el caso de la asociación cultural centro de convivencia que ha conseguido abrir las puertas de un pequeño museo: la antigua escuela de la localidad, que ha recobrado pupitres y útiles de enseñanza que evocan a los años de escuela de sus promotores.
Esta fue la gran ilusión: recuperar la escuela del pueblo, en la que tantos vecinos estudiaron y tan buenos recuerdos guarda entre sus muros.
Según explica la secretaria de la asociación, Dora Ballano Palomar, el proyecto comenzó a gestarse el año pasado, al término de las fiestas, cuando se puso al frente de la asociación e iniciaron los trabajos de limpieza del material que habían conservado de la escuela de Atauta.
Así con la ayuda de los vecinos comenzaron a limpiar las mesas y pupitres en los que ella, y los atautecos de su generación, comenzaron a escribir las primeras letras y hacer las primeras sumas.
Ya tenían el soporte para el estudio, pero el paso del tiempo y el descuido hizo que se perdiera otro aspecto fundamental, como libros, enciclopedias y material de escuela.
Así, Dora pidió ayuda al alcalde pedáneo de Atauta, Adolfo Palomar, para buscar lugares donde pudieran encontrar aquellos elementos que forman parte del pasado escolar de la localidad y se pusieron en contacto con el colegio público de Langa de Duero, a través del alcalde langueño, Constantino de Pablo.
“Nos contaron que el colegio de Langa había recogido el material de las escuelas que se venían cerrando”, relata la secretaria de la asociación cultural, y se pusieron en contacto con la actual directora del centro, quien les cedió amablemente material escolar como mapas, para niños, de laboratorio o pretecnología.
“La directora se portó de maravilla la directora y nos dio libertad”, afirma Dora, quien una mañana acudió con el alcalde hasta el centro langueño para recoger el material necesario para el actual museo atauteco, aunque no encontraron nada de la antigua escuela de la localidad.
Mientras tuvieron que recuperar también parte del edificio, ya que el tejado de las antiguas dependencias estaba muy dañado y fue necesario llevar a cabo una pequeña inversión para hacer un nuevo techo, pintar toda la escuela e incluso recuperar las pizarras antiguas, según explicó el alcalde de la localidad, quien recordó que la obra se pagará con “los pocos ahorros de la asociación”.
La escuela-museo se ubica en lo que fueron la antigua escuela de chicas, en la Plaza, y ha quedado “muy bonita”, como narran los propios artífices y como pudieron comprobar los vecinos durante su inauguración. Unos vecinos que se sentaron en los mismos pupitres que un día acogieron a sus abuelos y observaron elementos de enseñanza del pasado, mientras en la pizarra, una frase de Machado animaba a “hacer camino”.
Han recuperado la estufa de hierro, los mapas antiguos, cruces y cuadros, la bola esférica, que luce junto a libros antiguos o juegos de pesas y medidas, balanza que han sumado a enciclopedias cedidas por los propios vecinos, montando una exposición con cuadernos de aquella época que muestran cómo ha cambiado la enseñanza.
La escuela dejó de ser mixta en 1933 y también de esa época se contemplaba en la exposición de inauguración tapetes realizados por alumnas de aquella escuela.
“Que la gente sepa que hay cosas que no se deben de tirar”, explica Dora quien ha trabajado como maestra en distintos pueblos de la comarca y ha visto como se perdía el patrimonio y que ahora explica que cualquier vecino del pueblo de Atauta podrá enseñar este nuevo museo escolar.
