La formación vocálica de San Esteban de Gormaz, Color Gospel, ofreció un concierto gratuito en la parroquia de la localidad, demostrando que cuentan con cantera para el futuro, gracias a la inclusión, en la última parte del concierto de Los peques del Gospel, dirigidos también por Jessica Redondo Fresno.
El grupo ribereño, que comenzó su andadura musical en la localidad hace 14 años volvió a regalar a sus vecinos una delicia musical en el templo sanestebeño ya desde la entrada, con un programa de mano que evocaba a un piano y donde las teclas se iban solapando en un skyline que recortaba la localidad, a través de sus monumentos más representativos. Y así dieron paso a una primera parte que abrió su actuación con la obra Acclamation de Robert Ray y continuó con una obra popular, de Michael Jackson con adaptación de Color Gospel, Will you be there. La primera parte continuó con Adiemus de Karl Jenkins y Amen, Amen, una pieza tradicional del góspel con arreglos de Lloyd Larson. El Sanctus de Karl Jenkins y el Oh happy day, también pieza tradicional permitieron poner de manifiesto el entusiasmo de esta formación durante su interpretación, que completó la primera parte del programa con la obra de Morten Johannes Lauridsen, Dirait-On.
En este concierto, además de los hombres y mujeres que conforman el grupo que suele reunirse para entrenar y cantar únicamente en verano, contó también con colaboradores de lujo, como Elisa Esteban Cervero, quien a la trompeta demostró su buen hacer, así como José Carlos Gil de Diego al saxofón y Elena Monge Atienza, que compaginó su interpretación vocálica con el cello. También hizo doblete cantando y a cargo de la percusión, Rodrigo Redondo Fresno, que junto con Oscar Gallardo Fernández al piano completaron la parte instrumental.
La segunda parte arrancó con la canción tradicional de Sudáfrica que cuenta con arreglos de Michael Barret, Indodana, y el Omnia Vincit Amor de Jerry Estes. Durante su actuación, Color Gospel demostró su complicidad y lo compaginados que están todos sus miembros, no dudando en danzar al ritmo de algunas de las canciones, como en el He never failed me yet, de Robert Ray.
Quizás la parte más emotiva tuvo lugar cuando esos pequeños, vestidos también con prendas rojas, en sintonía con los adultos, cantaron junto a Color Gospel el Hallelujah de Leonard Cohen, una pieza sublime que hizo emocionar al auditorio. También contaron con ellos para interpretar conjuntamente la canción Ain´t no mountain high enough, de Marvin Gaye, con arreglos de Color Gospel.
El concierto se cerró con el Sound like a Song que provocó que el público no quisiera abandonar la parroquia de la localidad, pidiendo que los bises les hicieran seguir disfrutando del espectáculo musical que cada año regala Color Gospel al finalizar el verano.
Desde que en 2005 se subieran a un escenario por primera vez, el góspel ha ido creciendo en San Esteban, ofreciendo, como reconoce Jessica Redondo, un tipo de música diferente, con raíces espirituales y con mezcla de otros estilos como la música africana y étnica, el pop rock, el jazz, el blues y las bandas sonoras de las películas y demostrando que “allí donde hay música, hay buena gente”.