En la tarde del jueves, Empresoria celebró su primera ronda emprendedora Conectando ideas y personas que este año se ha realizado de forma virtual ante la situación provocada por el coronavirus, y para evitar el contacto social entre los ponentes y personas interesadas en invertir en nuevos proyectos en el medio rural.
Según explicó el presidente de Empresoria, Javier Alfonso Gil, los proyectos presentados ayer fueron “muy interesantes tanto como empresa como desde el punto de vista del territorio”, reconoció, que de llevarse a cabo supondrían una inversión en la comarca de El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz de unos 300.000 euros.
Entre los proyectos, Gil destacó uno de los que requieren más inversión, el que pretenden llevar a cabo dos hermanas de Osma, instalando una clínica veterinaria, algo que no existe en toda la comarca, “llevamos sufriendo su inexistencia y luchando por obtener alguna” y supondría contar con unas instalaciones que permitan disponer de rayos X, quirófano y salas donde poder practicar una atención integral a los animales.
Ahora estas emprendedoras están buscando un local donde poder desarrollar su negocio, aunque ya están trabajando en la zona con visitas a domicilio y atención veterinaria sin hospitalización, prestando de esa manera el servicio sanitario.
Según explicó Gil, uno de los problemas con los que cuenta el territorio también es el número de obstáculos que deben superar los emprendedores a la hora de llevar a cabo labores administrativas y lamentó que “no haya mucho proyectos”, por eso recordó las palabras que pronunció en la asamblea ordinaria de Empresoria, “ojalá la pandemia nos ilumine”.
Además de estos proyectos también se presentó otra iniciativa sobre una comunidad de productos ecológicos que pretenden llevar a cabo una labor de compraventa de productos de kilómetro cero y saludables, que bajo el título Compraventaeco pretenden promover iniciativas verdes en el sector de la agroalimentación también con nuevas políticas de consumo.
El tercer proyecto fue Heróicas, un homenaje a las mujeres emprendedoras del mundo rural y que han desarrollado las fotógrafas Marta Roldán y Blanca Almazán para mostrar, a través de sus imágenes, la normalización de la ruralidad y poner en relieve el papel emprendedor de las mujeres. Su testimonio ha recogido la experiencia de once mujeres que se han asentado en la España Vaciada y que han emprendido distintos negocios, desde artesanía, plantación de lavanda, quesería, cocina de estrella Michelín y piscifactoría, entre otras.
También presentaron el proyecto Matalba, una bodega de elaboración de vino en viñedo viejo que se está realizando en Miño de San Esteban y que se sumará al legado enológico de la Ribera del Duero soriana. Y por último, el proyecto Mi Plaza Digital, una plataforma social local que permite recuperar el espacio perdido durante el confinamiento. “Se rompieron los canales de comunicación locales, como la plaza y la puerta de la iglesia”, explicó el presidente de Empresoria y eso fue un problema de aislamiento, porque lo que esta plataforma digital permitirá dar a conocer “lo que tenemos”, en base a la propuesta de Tristán Nicolás, que el propio Gil calificó de “perla”.
Estas propuestas se sumarán a las que presentarán los emprendedores el próximo jueves, 2 de julio, a las 18 horas también a través de Zoom, y que se centrarán en otros proyectos como Caminos de Frontera y SoriaYurta Ecoturismo, así como Duero Natura, Rooral y Open Orbi, buscando nuevas líneas de apuesta por el ecoturismo y las nuevas tecnologías, junto a nuevas formas de trabajo.
Empresoria cuenta actualmente con 130 socios y según adelantó su presidente podrían colaborar con estos nuevos proyectos de emprendimiento con unos 120.000 euros a repartir entre distintas iniciativas, a las que se sumarían la posible financiación europea que gestiona Tierras Sorianas del Cid, así como el apoyo de la entidad bancaria Caja Rural, que ofrece unas líneas de financiación muy competitivas para los emprendedores que salen de este tipo de convocatorias.