En el mundo deportivo estar en buenas manos es clave para lograr grandes resultados, aunque en el fútbol todo es un trabajo de equipo, como explica José Enrique Gutiérrez Rupérez, que a sus 33 años, forma parte, como fisioterapeuta, del equipo médico de la selección española Sub 19 que estos días ha estado defendiendo la elástica roja en Malta.
Este joven natural de San Esteban de Gormaz ha logrado a sus 33 años algo que para muchos, incluido él mismo, es un sueño, formar parte de esa gran familia en lo que se han convertido los jugadores, el equipo técnico, el médico y el staff, de la Roja, mientras lo compagina con su trabajo en dos clínicas de su pueblo y de Aranda de Duero (Burgos).
Kike estudió Fisioterapia en el campus de Soria de la Universidad de Valladolid y cuanta con una clínica propia, Fisiosanes, en San Esteban de Gormaz, a la par que trabaja también parte de su jornada en otra clínica de la localidad burgalesa, pero nunca ha dejado de formarse, por eso, a pesar de su juventud, ha sido elegido entre los mejores, para poner en sus manos la preparación de los futbolistas nacionales.
Desde hace tiempo colabora con la Federación española de fútbol y “luego ellos te van derivando a donde te necesitan en colaboración con el cuerpo médico”, explica Gutiérrez desde el hotel de concentración de Malta.
“Mi trabajo día a día es prevención de lesiones, vendajes y mucho tratamiento para descargar a los jugadores”, explica el fisio sanestebeño quien reconoce que lo importante de su misión dentro de la selecciónes “que lleguen a los entrenamientos y partidos lo mejor posible y en caso de lesión recuperar lo más rápido posible”, asegura. Por eso forma parte del cuerpo médico y están a total disponibilidad para el entrenador.
Antes de llegar a Malta, donde llegaron el 3 de julio, ya había estado durante quince días concentrado, también con la selección sub 19, en la localidad alicantina de Alfaz de Pi, poniéndose a punto todo el equipo para el Campeonato Europeo de Fútbol Sub 19.
No es la primera vez que Gutiérrez pone su trabajo y conocimiento al servicio de la Roja, porque ya acudido al Campeonato Europeo de Fútbol Sala de la sub 19 y estuvo en Finlandia con la sub 16 femenina de fútbol.
Para este joven, estar en Malta con la selección “supone personalmente un orgullo y una satisfacción trabajar para la Federación española”, explica, un sueño hecho realidad para, quien como él, es un gran aficionado al fútbol. Además, desde el punto de vista profesional como siempre ha estado vinculado al fútbol, como jugador, “es un campo que siempre me ha llamado la atención”, por lo que formar parte del staff del fútbol profesional es un gran reto. “Estas representando a tu país, así que intentas dar lo máximo posible para ayudar a ganar”, afirma con humildad este sanitario.
Porque para Gutiérrez el equipo ha demostrado y cuenta con un buen fondo físico, porque al final se trata de canteranos de grandes equipos profesionales como el Real Madrid o el Barcelona, entre otros, que juegan a nivel mundial.
Pero si algo destaca uno de los fisioterapeutas de la selección es el gran equipo que han hecho en este tiempo. “Aquí es una pasada la gente, que trabaja muy profesionalizado y se cuida al detalle”, explica mientras menciona a sus compañeros, los jugadores, el entrenador, el segundo entrenador, los médicos, el preparador físico, los demás fisios, los compañeros de prensa que también dan la cobertura al equipo que se convierte en una piña. “Aquí la presión está en que juegas con un tiempo para que todo llegue al máximo detalle”, afirma de todo el staff de la selección del que el forma parte y que sabe que “llegar aquí es el sueño de mucha gente”, por lo que a nivel deportivo es su gran hito profesional.
Se muestra muy agradecido y reconoce que “los jugadores son muy buenos, muy agradecidos y hay muy buen ambiente”, tanto es así que en ocasiones incluso algunos futbolistas acuden a charlar durante las sesiones de fisioterapia de otros deportistas. Y aunque a él le cueste reconocerlo, por humildad, en el último partido antes de la semifinal, un jugador les dedicó un gol, agradecidos por el trabajo que realizan a diario.
Ahora, puestos a soñar, también el gustaría poder tener en sus manos ayudar a los jugadores de la absoluta. “Es el sueño de todos”, asegura Quique, quien reconoce que al igual que el jugador tienen ilusión por subir a la absoluta, quizás algún día, aunque no es un objetivo en sí mismo, podría darse la oportunidad de que él forme parte.
Aunque la vida del autónomo no para y cuando vuelva de Malta, a partir de la próxima semana, ya tiene la agenda llena de su pacientes, a los que desde hace un mes prácticamente no ha visto, aunque no ha dejado abandonados. “Al final he tenido suerte porque tanto con Pablo en San Esteban como con Javi en Aranda de Duero están atendidas las dos clínicas”, explica, asegurando que sus compañeros “son profesionales excelentes” que durante estos días le han ayudado con sus pacientes, que también se han mostrado orgullosos de que “tu fisio vaya a trabajar para la selección española”.
Un sueño al que dedica muchas horas, porque salvo las de descanso nocturno, “estamos a disposición”, pero como es algo “que nos gusta” no supone problema.