Quintanas Rubias de Arriba, pedanía de San Esteban de Gormaz, cuenta desde el sábado con un huerto poético, promovido por Alfonso Fresno y la asociación cultural Amigos de la Villa, en la que ha sido una gran iniciativa cultural que como señaló Isabel Goig Soler “busca reivindicar la historia y el presente de su pueblo”. Y lo hace a través de la poesía y los poetas en Soria, con una exposición permanente de más de 100 hitos poéticos, con cuatro secciones: poetas de la tierra, entusiastas, infantiles clásicos y universales.
Goig Soler se mostró “emocionada” al ver que se habían dado cita un centenar de personas, entre ellas algunos de los poetas que recoge este huerto como su hermana Concha, Carlos Aranda, Antonio Delgado, Alberto Arroyo, Carmen Ruth Boíllos, Herminda Cubilla, Juan Antonio Frías y José Vicente Frías, entre otros.
La escritora soriana invitó a que “nos veamos con más frecuencia”, sugiriendo un encuentro anual en el que puedan compartir su interés literario y poético, a la vez que les recomendó asociarse para conseguir más recursos de las administraciones que permitan “ampliar este precioso proyecto de Alfonso”, explicó.
Durante el brindis poético pronunciado por Carlos Aranda, también pudieron brindar con el vino Dualidad de Aranda de Vries, con el que Ellen de Vries ofreció un paralelismo entre la poesía y el vino, porque están pensados para ser compartidos entre amigos, como ayer, y porque el vino recoge los aromas de su ambiente, elaborado en una bodega con poesía, “igual que el pueblo de Quintanas Rubias de Arriba también con el tiempo cogerá sabor y aroma poético”, aventuró.
Los allí presentes quisieron reconocer el gran trabajo que ha realizado Alfonso Fresno quien aseguró que la jornada de convivencia se centraba alrededor “de esta idea ilusionante que hemos denominado huerto poético”, afirmando que el huerto es “un sueño, un programa que gracias a vosotros se ha cumplido y que esperamos tenga una continuación importante”, destacó.
La idea comenzó a gestarse en 2014 cuando colocaron bajo unos fresnos unas láminas plastificadas en la que se podían leer poemas de corte soriano. Hoy esas láminas se han transformado en más de un centenar de pequeños hitos que marcan la entrada a la localidad así como a otros puntos del pueblo, donde se recogen poemas y fotos del autor del mismo, junto con imágenes cedidas por Felicísimo Soria, integradas en el paisaje.
Por eso, en la presentación también se rindió homenaje a José María Martínez Laseca, cuando su hija leyó uno de sus poemas, se invitó a que el proyecto permita “ser un motivo para que cultivemos lo que queramos en el mundo de las letras”.