El coro de Fuentearmegil será el protagonista de la misa vespertina que se celebrará en el altar mayor de la basílica de San Pedro en el Vaticano (Roma) el próximo domingo 11 de febrero, en un actuación que servirá también de peregrinación para numerosos vecinos de la zona y permitirá celebrar el centenario de la fundación del Coto Redondo.
Tal y como explicó el director de esta formación vocálica, Héctor Díez Berzosa, el coro, que nació hace una década, cuenta actualmente únicamente con 14 cantantes, porque tras la pandemia se produjeron algunas bajas y dejaron de ser los 25 con los que iniciaron este grupo cuando era docente del CEPA Doña Jimena.
El grupo está compuesto por personas mayores de Fuentearmegil, pero también de otros pueblos de la zona como Alcoba de la Torre, Fuencaliente, Zayuelas o Langa, aunque no todos podían viajar a la capital italiana porque o bien tenían problemas de salud o no podían dejar a familiares dependientes, así que se han tenido que reforzar. De hecho hasta Roma acudirán con una coro de 20 personas, porque junto a los miembros del coro de Fuentearmegil han logrado sumar otros voluntarios de las corales de El Burgo de Osma, San Esteban y una cantante más de la localidad burgalesa de Caleruega, a los que Díez agradece el esfuerzo que hacen para coger el coche por la noche y en invierno para acudir a los ensayos.
Porque aunque habitualmente el coro ensaya una o dos veces a la semana, ahora van a reforzar para deslumbrar con sus voces en el corazón de San Pedro, en la denominada Cátedra o Silla de San Pedro que es como se conoce al altar central situado en el ábside, justo tras el baldaquino.
Aunque hicieron un primer ensayo en noviembre, que sirvió “de toma de contacto” y que, tal y como reconoció Héctor “nos tranquilizó al ver que los temas no eran difíciles”, ahora tras las Navidades y finalizadas las actuaciones de estas fechas, “empezamos a tope” e irán realizando ensayos rotando entre Fuentearmegil y El Burgo, en función de la disponibilidad de los cantantes. Porque tienen por delante un programa de misa entera, con piezas para siete partes de la misa, que han consensuado con El Vaticano, como un Aleluya, un ofertorio, una entrada, un Santo, una comunión y una salida, que los cantantes ya han podido escuchar también a través de los audios que les ha enviado su director. Se trata de canciones del tiempo de Pascua, acorde al calendario litúrgico cristiano y será un repertorio en castellano de autores españoles porque al ser la misa dominical vespertina pueden elegir el idioma de las canciones aunque la misa será en italiano.
Aunque el grupo vocálico está formado por dos decenas de voces, acudirán “44 personas en peregrinación a Roma”, como explicó Héctor, quien ya ha estado numerosas veces en la ciudad y de hecho en 2019 acudió con alumnos de Doña Jimena, lo que le hizo fijarse en que había siempre alguna coral cantando en las capillas laterales de San Pedro y pensó “algún día cantaremos aquí”, aunque al principio sus alumnos y los cantantes “se lo tomaron a cachondeo”, reconoce.
Ahora que ha logrado “traer a los mios”, y tras meses de insistencia y correos cruzados con la sede papal, no puede estar más contento de “no solo cantar, sino hacerlo en el altar central y en domingo”, añade. De hecho comenzaron a configurar el viaje incluso antes de tener esta gran respuesta y confiando en que se produjera la respuesta afirmativa, aprovechando el puente de Carnaval, porque viajarán a Roma de viernes a martes. Sus voces estarán arropadas por sus amigos y convecinos que les acompañarán en este viaje que permitirá cantar a este humilde coral en El Vaticano, descubrir los encantos de Roma y festejar que hace cien años el sindicato católico apostara por crear el Coto Redondo que entonces, como hoy a través de la música, unió a los pueblos de esta comarca.