La asociación de Amigos de las Bodegas y el Castillo de San Esteban de Gormaz acogió el pasado sábado la final del VI Concurso de vinos caseros provincial, que reúne a los ganadores de los concursos que, durante el resto del año, se realizan en Villálvaro, San Esteban de Gormaz Langa de Duero y Morales.
El jurado, compuesto por Marcos Gil, viticultor de Cádiz y Granada, José Ramón Ruiz, secretario del club de catas del Casino de Soria, Jerónimo Contreras, de Bodegas Castillejo, Marta Lázaro, ingeniera agrónomo y de montes, Pablo Amo, profesor del CFGS de Vitivinicultura del IES La Rambla y Javier Rupérez, de Bodegas Rudeles, fueron los encargados de enfrentarse a los 3 blancos finales, los 6 rosados que se medían en la final, así como los 8 ojo gallo y los 7 tintos que buscaban destacar en esta competición que se celebró, por primera vez, en la localidad ribereña.
Finalmente, Adrián Berar y su nieta Ariana de Langa de Duero se impusieron en la modalidad de blancos, frente a Felipe Domingo de Langa que obtuvo el segundo puesto y Juan José Abad de Morales que obtuvo el tercer premio.
En los rosados, los langueños Berar y Ariana hicieron también doblete al proclamarse campeones, seguidos de Abel Rupérez de Piquera de San Esteban y Francisco Javier Peñalba, de Morales que obtuvieron el 2º y 3º puesto respectivamente.
En el caso de los ojo gallo, el primer premio fue para Tomás Romero de Villálvaro, seguido de Antonio Puentedura de Alcozar y Paco Romero, también de Villálvaro y, por último, en el caso de los tintos, el primer premio fue para Antonio Puentedura de Alcozar que hizo doblete, junto a Hermanos Santos Pacheco de Langa en segunda posición y María Isabel Abad de Morales, única mujer premiada en el concurso que obtuvo el tercer premio.
El premiado en esta última modalidad, Antonio Puentedura, destacó la labor del viticultor y agradeció el premio a la vez que recordó que este tipo de reconocimientos "te motiva para mejorar el vino y cuidarlo", a la vez que animó a la gente a que "haga más vino", asegurando que los que participan cada año se esfuerzan por mejorar. Pero también fue crítico y duro con las Administraciones a las que recordó que "hacer vino es un día de fiesta", en que se reúne familia y amigos y por eso pidió "que nos dejen tranquilos" en referencia a las inspecciones "que nos crujen" reconociendo que "el vino lo tengo para mis amigos, pero si no me dejan vendimiar no hay vino", poniendo de manifiesto una queja de la zona a un modo de entender el campo y la vendimia.
Por su parte, el alcalde de San Esteban de Gormaz, Daniel García, recordó a todos los asistentes y participantes que "esta es vuestra casa" y puso en valor el hecho de que "el vino es una parte importante de nuestras vidas", en referencia no solo al valor económico, sino también social porque junta a las familias. García destacó que actualmente el vino es algo que está creciendo y quiso agradecer a la asociación Virgen de las Lagunas de Villálvaro por ser pioneros en la creación de este concurso que pone en valor el vino artesanal y casero y al que se fueron sumando San Esteban, Morales y Langa y que ahora, con este evento "se une a todos", por lo que es consideró esta final un buen momento "para compartir un buen vino y que nos conozcamos".
En el concurso también estuvo presente el presidente de la Diputación Provincial, Benito Serrano, quien reconoció que "tenemos un legado muy importante", en referencia a las bodegas tradicionales de San Esteban de Gormaz, recordando que hace 50 años, cuando se voló la ladera del castillo, se perdieron algunas de estas infraestructuras, que ahora están "resurgiendo" y que además, han permitido dar de comer a muchas generaciones de agricultores. Pero Serrano también destacó el hecho de que cada vez se hagan vinos de más calidad, sin perder, en estos vinos caseros, la esencia de la tradición, a la que se suman numerosos proyectos industriales que están en marcha en la Ribera del Duero soriana, algo que está contando con el reconocimiento del sector, puesto que se está posicionando a nivel nacional, permitiendo el desarrollo industrial y económico de la comarca.
Como cada vez que tiene ocasión, también estuvo presente Miguel Ángel Gayubo, presidente de la Ruta del Vino Ribera del Duero, quien hizo referencia a la importancia de estos concursos porque "es una forma de reconocer que ahora estamos aquí gracias a los vinos que se hacían antes", destacando la importancia de la cultural del vino, que pidió no se pierda, mientras destacó la importancia de ciclos como el sanestebeño que permiten formar a nuevos profesionales para que "el futuro siga". Gayubo explicó que "esta tierra está en auge" y que este tipo de actividades "hacen grande a la Ribera del Duero", un sector del que "ojalá podamos seguir viviendo de lo nuestros", reconoció.